Las tiendas de moda de segunda mano tiene una historia bastante interesante. Ahorita está en auge, pero no siempre fue así a continuación te contamos como así se volvieron populares y como la moda de segunda mano fue evolucionando ;).

Aunque las personas han rehusado prendas desde siempre, las tiendas de segunda mano son algo de los últimos siglos. Antiguamente, nada se convertía en basura. Si algo se rompía, se arreglaba. Si algo estaba muy usado, se transformaba y se le daba otro uso. La revolución industrial hizo posible la producción masiva de prendas. Ya que esto hacia más accesible comprar nuevas prendas, las personas empezaron a pensar en ellas como descartables. Jennifer Le Zotte, autora del libro “From Goodwill to Grunge: A History of SecondHand Styles And Alternative Economies comenta como mientras la población urbana crecía, los espacios de vivienda se reducían, con menos espacio para guardar pertenencias, muchas cosas se terminaban botando. Así surgieron bastantes casas de empeño y lugares donde almacenar estos materiales.
Pero existía un estigma asociado con usar prendas previamente usadas, y hacia las personas que las vendían. Se asociaban con la pobreza y se pensaba que era poco sanitario. Pero aún con estas barreras, era un negocio que podía llegar a generar mucho dinero. Los Ministerios Cristianos en Estados Unidos, por ejemplo, lo vieron como una gran oportunidad para lograr conseguir suficientes fondos para sus programas de divulgación. Así fue que se crearon Salvation Army (1897) y Goodwill (1902), que ofrecían las prendas y artículos a inmigrantes que se querían “americanizar”, y muchas de estas tiendas también ofrecían servicios sociales aparte de los productos físicos. Estas tiendas aun existen hoy en día y tienen muchísimas locaciones alrededor de Estados Unidos.

Para los 1920, las tiendas de segunda eran tan organizadas como las tiendas grandes de departamento, y la asociación con el término también había cambiado. Antes consideradas “tiendas de chatarra” (junk shops), el término Thrift = ahorro, empezó a tener un atractivo ya que permitía a las amas de casa de clase media a sentirse “virtuosas al comprar algo nuevo porque podían devolver algo”, en el sentido que donaban algo suyo y se sentían bien al comprar algo nuevo. Se asociaban más a que estabas ayudando, y no tanto a que no tenías dinero.
El mercado de segunda siguió creciendo con la caída de La Bolsa y la Gran Depresión. Las tiendas de segunda se volvieron súper cotizadas y les costaba mantener el ritmo. La demanda era más alta que la oferta ya que las personas no podían darse el lujo de regalar sus prendas para comprarse nuevas. Luego de la segunda guerra mundial cuando las personas estaban en un mejor lugar económico, la oferta volvió s subir ya que las personas donaban para poder mostrar su riqueza con nuevos artículos.

A mitad del siglo 20, lo vintage se volvió tendencia. Tiendas de consignación dirigidas a consumidores más ricos empezaron a ofrecer prendas “vintage” (vintage = prendas entre 20 – 99 años de antigüedad), y desde ahí la emoción de encontrar una prenda couture a un precio accesible nunca desapareció. Las ventas de garaje se volvieron una forma de recaudador de fondos de caridad, y luego el movimiento ambiental promovió el uso de segunda como una forma de reciclar.
Otro factor que ayudo a volver lo Second hand moda fue una película! A mediados y fines del siglo 20, unos gorros de castor se popularizaron tras la película “Davy Crockett, rey de la frontera”, donde el protagonista lucia uno de estos accesorios. Las cadenas de almacenes vieron una oportunidad con los abrigos de mapache que se habían quedado guardados tras la gran depresión, cuando el uso de pieles y atuendos ostentosos paso de ser un lujo a ser mal visto y un acto frívolo, y empezaron a producir los gorros en gran cantidad.

Tras el éxito de las ventas, la neoyorquina Sue Salzman tuvo una idea de negocio y empezó a comprar abrigos de tiendas de 2da y venderlos en su casa en Greenwich Village, Manhattan. “Maginificamene Viejos”: la publicidad con este título llamo la atención de varios medios, incluyendo a la revista Glamour, y la llevo a vender más de 400 piezas en un solo año. Aunque los sacos eran antiguos, a los compradores no les importaba porque Sue les contaba historias y anécdotas, “llenos de encantadores agujeros”. En un saco encontraron una pistola y en otro una lista de bares clandestinos que existieron durante la ley seca.

Y desde ahí, la moda de segunda ha seguido en subida. En 1995 eBay y Craigslist se fundaron, prácticamente las primeras tiendas de segunda online. Con el internet el mercado a seguido creciendo ya que hay muchas thrift shops y marketplaces online, y las personas cada vez más prefieren comprar de segunda ya que es una excelente manera de conseguir prendas vintage, nuevas, estilos únicos, a precios accesibles y sabiendo que estás reciclando y ayudando al medio ambiente. Incluso hay un día oficial para tiendas de segunda mano, el 17 de Agosto en Estados Unidos se considera “Thrift Shop Day”!
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